JOSÉ
LUIS MANGIERI
1° DE NOVIEMBRE DEL 2008 – 2015
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
2
de noviembre del 2015
Este
1° de noviembre se cumplieron 7 años de la partida
del gringo José Luis Mangieri, aquel 3 de noviembre le
rendí un homenaje muy sentido. Por ello, vuelvo a publicarla
porque fue realizada en el tiempo de su partida... de UN VIAJE
PROLONGADO. Había nacido en Buenos Aires, el 14 de diciembre
de 1924. Tenía 83 años.
A
esto sumamos algunos poemas, y el reconocimiento a aquel editor
que tiene en su haber más de 800 títulos publicados...
en las tres editoriales: La Rosa Blindada, Ediciones Caldén
y Libros de Tierra Firme. Murió en la pobreza... como
tantos hombres que dejaron un aporte sustancial a la cultura
y sin embargo... son olvidados por la maquinaria mediática
de la mediocridad montada...
Obtiene
una mención especial de los Premios Konex en el 2004.
Ciudadano ilustre el 28 de marzo del 2007.
JOSÉ
LUÍS MANGIERI
UN VIAJE PROLONGADO
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
3 de noviembre del 2008
Ella
vino
y echó en el fondo
de mi vaso
sus ojos
donde como un cirio
ardía un látigo
sobre el lomo
de su castigada raza
Del
libro 15 poemas y un títere por José Luís
Mangieri
Este
dos de noviembre despedimos a José Luís Mangieri,
se fue para siempre…
En el crematorio del cementerio de la Chacarita esperamos que
llegara el coche fúnebre, en la placa como en todas decía:
José Luís Mangieri Q.E.P.D. que en paz descanse.
Fue
un día soleado pero triste, de profundo dolor para sus
amigos entrañables y para sus hijos.
Muchos
dirán que fue un hombre ético, digno, coherente,
es cierto. Pero esto que voy a expresar, no es una nota periodística,
quiero recordar a quien fue mi editor, con él publiqué
mi primer libro, fue el que me provocó hasta el límite,
en aquellos días del 2003, como tanteando mis convicciones,
en la Escuela Político Sindical del Sindicato de Luz
y Fuerza de Córdoba. Una vez consumada la provocación,
sonriendo picarescamente, socarronamente me instó a que
hiciera el trabajo: fue mi primera hija, porque es un libro
que habla sobre las mujeres. Durante su construcción,
desde lejos y no tanto hacia sus averiguaciones para ver como
andaba. Al nacer el libro lo acunó, y sonriendo más,
esta vez, dijo: se va a la imprenta.
Pero,
además, José Luís me acercó más
a mi papá, él trabajó con mi viejo en los
años ácidos del Diario Democracia, me relató
anécdotas que no conocía y me trazó otro
perfil de mi viejo que tenía que ver con el trabajo y
el compromiso.
Por eso, para mí, esta muerte tiene un sabor doloroso,
la vida te pone a prueba, y las vueltas que damos nos aproximan
a quienes en todo momento nos dejaron estampado el sello de
la ética, la dignidad y la coherencia.
José
Luís era un porteño de ley, como se afirma, de
esos que en los barrios de otros tiempos primaba la solidaridad,
la comunicación y la amistad.
Muchas
veces lo escuché relatar como lo había cuidado
el barrio en la última dictadura y cómo intentó
sobrevivir a aquellos años, siempre había una
mezcla de humor y de memoria.
José
Luís fue declarado ciudadano Ilustre de la Ciudad de
Buenos Aires, pero él siguió siendo aquel porteño
que se cruzaba en pijama para ir a la cancha de All Boys, comía
chorizos en la vereda con los amigos y vecinos. Hacía
una jarra entera de café caliente y ginebra para los
obreros que trabajaban de noche en la cuadra en los días
de tormenta e inundaciones de su barrio.
Era
el mismo José Luís que le brindaba una taza de
café y unas galletitas a la señora cartonera con
su prole para que comieran algo, mientras con su pregunta y
repregunta intentaba saber cuál había sido su
realidad anterior.
Ese era Mangieri, y hay por supuesto cientos de anécdotas
de vida más. Todas tienen que ver pensando en el otro.
Este
fue además el editor que no tuvo empacho de mostrarle
al mundo los escritos militares de Mao Tse Tung, Fuerzas armadas
revolucionarias y ejército popular por Vo Nguyen Giap,
Críticas de la revolución Rusa, por Rosa Luxemburgo,
La Guerra popular por Lin Piao, Selección de escritos
políticos por Ho Chi Minh y Guerra del pueblo ejército
del pueblo por Giap, prologado por el entonces vivo Ernesto
Che Guevara, entre otros muchos, sin olvidar a Carlos Alberto
Brocato.
Variados
poetas y escritores pasaron por la Rosa Blindada, la fidelidad
no fue una constante.
En
la segunda época de la Rosa Blindada, la publicación
de libros políticos fue importante, no rescatada lo suficiente
por el actual mundo académico y de intelectuales: Iñigo
Carreras, Andrés Fidalgo, Miguel Mazzeo, Néstor
Galina, Juan Rosales, Osvaldo Barone, Néstor Kohan entre
otros y su entrañable amigo por casi cinco décadas,
Juan Carlos Cena.
Estas
líneas sólo intentan ser una distinción,
un homenaje a un hombre que recibió algunos emotivos
homenajes en vida, pero que pocos conocieron profundamente su
vocación, su compromiso militante y su lugar en esta
historia nacional.
Algún
día, pronto, se deberá rendir homenaje a estos
hombres, que ya con el paso lento y cansino, fueron capaces
de pensar que para hacer un país distinto se tenía
que tener convicciones, compromiso, esfuerzo, coraje, soportar
los padecimientos y no doblegarse jamás…
Como
decía Ernesto Guevara: endurecerse sin perder la ternura
jamás…
Mientras
termino estos párrafos que me cuestan escribir, lo recordaré
con ese cariño profundo que me brindó, cuando
me llamó especialmente para saber sobre la salud de mi
mamá, sobreponiéndose a sus propios avatares que
no eran pocos, y de aquel saludo con afecto. ¡Hola tesorito
como estás…!
La
historia de la humanidad es un proceso regular, pero éste
no tiene lugar independientemente de los hombres, sino que son
los hombres los que lo llevan a cabo, formulando las tareas
propias de este movimiento y resolviéndolas de acuerdo
a las condiciones históricas, por lo que la actividad
de los hombres no puede dejar de tener una importancia enorme
en las historias.
D. Plejanov. El papel del hombre en la historia
FUENTES:
propias.
Caracteres:
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POEMAS
DE JOSÉ LUIS
ROSAS
BLINDADAS
Las
rosas se asoman insistentes en el aire azul.
¿Nos están permitidas sin traicionar la memoria?
El recuerdo es tan poca cosa para tanto pasado,
para tanta vida sobre el abismo.
¿Es este otro vino, otro el amor?
¿O todo es un río solitario que deja a algunos
en la orilla
crucificados en la injusticia de la muerte temprana?
Sobre
las rosas soldados de hielo desaparecen
llevados por el río
y nosotros olfateamos la vida
como animales desbarrancados pero vivos.
Aullamos los nombres de la batalla
pero la guerra ha terminado.
Las
antiguas banderas flamean
en la tormenta de nuestro corazón.
Descansen
en paz los compañeros
bajo una tierra sembrada de sal
sobre la cual comenzamos a pelear contra el olvido.
José
Luis Mangieri, de "Poemas del amor y la guerra".